OIGA, AMIGO, ESCÚCHEME (es el marzo ocho, te acordas?)

MILTON MACIEL

¿Verdad que entiendes lo difícil que es ser mujer en un mundo todavía dominado por el macho primitivo?

¿Verdad, mismo? Hablo contigo, hombre como yo.

Si es verdad que ya entiendes que la falta de respeto, la discriminación, los abusos y asedios, incluso las violencias físicas y sexuales, hacen parte del universo de miedos constantes de ellas desde chiquitas, te pregunto ahora:

¿Que haces tu para impedir que LOS HOMBRES continúen a imponer esas terribles reglas no declaradas a tu madre, a tu hermana, a tu amiga, a tu esposa, a tu hija, a tu nieta a tu maestra, a tus colegas, a tus alumnas – es decir, a TODAS las mujeres a tu rededor? ¿Si tienes conciencia de que esto existe, que haces tu?

¿Nada?

¿O será que eres todavía uno de los que no tienen tal conciencia en absoluto? Porque, en este caso, tu eres más uno que no respeta, que asedia, que habla tonterías, que golpea con palabras o, quizás, con cobardes agresiones.

¡Si haces eso, eres un criminal y tu lugar es en la cárcel! Donde los otros hombre NO te respetarán…

Pero si ya eres un hombre consciente, si ya sabes el valor de un ser humano, mujer o hombre; y si ya logras saber lo cuanto, lo mucho que vale una mujer, entonces te digo: únete a nosotros y ayúdanos a combatir la violencia y la discriminación contra las mujeres. Es de tu directo interés construir un mundo mas equilibrado y mas justo para tu amada y para tu familia. Y, no lo olvides, tu gran familia se llama HUMANIDAD. 

No, no es solo una cosa de Día Internacional de la Mujer, no es solo una cosa que se escribe bonito un día por año. Si no que es una cosa que se debe hacer todos los días del año, sin que sea necesario escribir poemas o regalar flores. Mejor que escribas las palabras bellas y que regales las flores un otro día, no en este 8 de marzo, puede parecer artificial; principalmente si, en todos los otros días, eres frío, indiferente o bruto.

El mejor regalo que puedes hacer, en este y en todos los días, es darle, a la o a las mujeres de tu vida, la certeza de que tú estás solidario con ellas, que pueden contar contigo como un hombre que las respeta y que está listo a luchar a su lado, siempre que necesiten. Que tu compañera sepa que es verdad que puedes dividir con ella la carga de las tareas domésticas del hogar que también es tuyo y del cuidado de los hijos que también son tuyos. Y que tu amor, sereno y duradero, tiene la cara del respeto y de la admiración.

Y que eres un hombre a más que se impone a los otros que son machistas y agresores y que le faltan el respeto a una mujer –  cualquier mujer.  Fíjate que los hombres que son valientes con las mujeres y los niños, son cobardes con los otros hombres. Te temerán.

¡Pero que nunca te teman las mujeres! Que te respeten porque saben que tú las respetas y que caminas con ellas lado a lado en la jornada de la vida.

Lo que hoy deseo a las mujeres de tu vida es tan solamente esto: que TÚ seas este hombre mejor, este que ellas y nosotros necesitamos tanto en este mundo.

Y a ti, compañero, te deseo un feliz Día Internacional de la Mujer. Has hecho por merecerlo.

¿O no?